Quién determina las condiciones, que tiene que cumplir los hilos del remolino es Hemlholtz, y la determina de acuerdo con la Mecánica de Fluidos y dice: Que su momento a lo largo el hilo ha de ser constante, de aquí que solamente puede iniciarse y acabar en los límites del fluido o cerrarse sobre sí mismo, así mismo dice, que la masa liquida que llena el hilo se ha de conservar, como también la energía, el momento y la cantidad de movimiento.
La novedad, que introducimos en nuestro estudio en el conocimiento del remolino, está en considerar al medio en el que se mueve el remolino como un medio en agitación, es decir las partículas que constituyen el medio no tienen rozamiento, y tienen una velocidad media de movimiento igual a la de la luz.
Para ver con mayor facilidad la estructura del remolino, se considera que el fluido del medio, sobre el que se mueve este ente, es el fluido magnético.
Se llaman líneas, a las trayectorias que recorren las partículas que llamamos cladines, las cuales forman el fluido magnético, que en principio, se considera a este fluido de dimensiones infinita, por lo que las líneas se han de curvar, sobre sí misma, para que tengan entidad el remolino.
Los hilos de los remolinos, están constituidos por un conjunto finito de líneas magnéticas, en las cuales, los cladines están en rotación, siendo los ejes de estos movimientos, las tangentes en cada punto a las líneas, por lo que sucede de esta forma, que los cladines, que constituyen las líneas cerradas del remolino, inducen a los cladines del medio a pasar a través de la superficie cerrada, definida por la línea. Por otra parte, los cladines que forman las líneas cerradas, se podrán mover a lo largo de ellas, lo que producirán un momento orbital, respecto al centro de la línea, y a este momento, forma parte de una componente de lo que se llama espín.
Cuando el conjunto de las líneas, que constituyen la masa del hilo, las concentramos en una sola línea, entonces, podremos representamos al hilo, por el aro de un circulo, y diremos que tenemos un remolino circular. Las partículas del aro estarán en rotación y las partículas del fluido se verán forzadas a penetrar por una de las caras del circulo y salir por la otra, dando lugar a líneas de corrientes en el medio. Se constituye así una fuente y un sumidero en el mismo punto, definido por el centro del aro.
La curva descrita por las líneas del hilo, serán espirales, que se apoyan en un toro, y dado que son cerrada y vuelven al mismo punto de partida, la espiral tendrá un número de vueltas circundando a la superficie del toro, y al número de vueltas es a lo que llamamos modulación, y solamente puede ser un número entero. El número entero de vueltas que posee la espira, es función del flujo que induce el hilo a pasar a través de su aro, pero a sí mismo el flujo inducido es función del espín, luego en un medio definido, donde solamente puede haber un determinado número de vueltas de las líneas, queda determinada la energía del flujo que atraviesa la línea por la modulación, ya que a las partículas las definiremos por su espín.
En la figura que se ha dibujado, se ve un remolino toroidal, en un medio magnético, donde las líneas del fluido magnético del medio pasan a través del toro y las del remolino se apoyan en su superficie, donde hay un número entero de líneas que constituyen el hilo a la vez que circunda un número entero de veces a la superficie del toro. Este ente, así formado, se mueve por el espacio conservando su forma, mientras no haya un fenómeno exterior a él, que altere su energía, por lo que siempre poseerá un número entero de líneas y de modulaciones.
El espín que posee este ente, es consecuencia del movimiento de los cladines en las líneas y del giro que pudiese tener sobre un eje que pase por su centro, que vendrá definido este movimiento, en un sistema de referencia, tomado el eje de revolución que posee la figura, y el plano de simetría normal este eje en su centro. De esta forma, siempre al espín, le podremos determinar, por sus componentes, una en el eje de simetría y las otras dos componentes, en el plano normal al eje.
Para que los remolinos puedan existir, tienen que poseer espín, y solamente pueden tener sus componentes un valor entero o semientero de un número constante, ya demostraremos esta afirmación, cuando estudiemos la propagación y su estabilidad.
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